“...Este espacio cerrado, recortado, vigilado en todos sus puntos, en el que los individuos estan insertos en un lugar fijo, en el que los menores movimientos se hallan controlados, en el que todos los acontecimientos estan registrados, en el que un trabajo ininterrumpido de escritura une el centro y la periferia, en el que el poder se ejerce por entero, de acuerdo con una figura jerárquica continua, en el que cada individuo está constantemente localizado, examinado y distribuido entre los vivos, los enfermos y los muertos...”
“Vigilar y castigar” Michel Foucault
Los amigos de GEMA A.B.S., división perteneciente al monstruoso Grupo GEMA, presentaron en la Feria profesional de servicios y productos para mayores (SERPROMA. Valencia, del 29 de noviembre al 1 de diciembre), GEMA LOC+ Residencias, una solución de localización, identificación y monitorización en tiempo real de residentes y empleados.
“Basada en tecnología RFID (identificación mediante Radiofrecuencia), la solución GEMA LOC+ Residencias aporta funcionalidades como el control de errantes automático de tal forma que, si un residente se aproxima a un acceso no permitido para él, el sistema genera las alarmas programadas (sonoras, luminosas, envío a telefonía inalámbrica DEC, SMS, etc…) y, si es necesario, bloquea la puerta de manera automática. Al mismo tiempo, permite localizar en todo momento a la persona, lo que habilita disponer de la ubicación de cualquier residente y/o empleado en tiempo real y visualizarla sobre el plano de la residencia en cualquier consola de control.”
Vamos, lo que viene siendo el GEMA LOC+ Security utilizado en algunas prisiones pero con otro apellido.
“Basada en tecnología RFID (identificación mediante Radiofrecuencia), la solución GEMA LOC+ Residencias aporta funcionalidades como el control de errantes automático de tal forma que, si un residente se aproxima a un acceso no permitido para él, el sistema genera las alarmas programadas (sonoras, luminosas, envío a telefonía inalámbrica DEC, SMS, etc…) y, si es necesario, bloquea la puerta de manera automática. Al mismo tiempo, permite localizar en todo momento a la persona, lo que habilita disponer de la ubicación de cualquier residente y/o empleado en tiempo real y visualizarla sobre el plano de la residencia en cualquier consola de control.”
Vamos, lo que viene siendo el GEMA LOC+ Security utilizado en algunas prisiones pero con otro apellido.
Tranquilos, es por nuestra seguridad!
A la Residencia geriátrica Mas d’Anglí de Barcelona le ha faltado tiempo para instalar el artefacto:
Beneficios
Una de las principales ventajas que ha experimentado el centro residencial Mas D’Anglí, tal y como afirma su directora Olga Olivar, es “poder informar rápidamente y de forma precisa a los familiares dónde se encuentra su pariente”. Otro beneficio importante es el control sobre las actividades de los residentes. Cada residente tiene obligación de ir cada día a diferentes actividades como pueden ser las sesiones de rehabilitación. El centro puede elaborar informes para verificar si el residente ha seguido su agenda diaria, 'Si un residente no está en la actividad que tiene asignada, el sistema nos puede alertar para localizar la persona y llevarla al sitio correcto', afirma Olivar. Por otro lado, otra de las ventajas con las que se ha encontrado el centro a raíz de la implantación de GEMA LOC+ Residencias, es la del control de los procesos de trabajo.”
A los que os guste el cine de terror os recomendamos un paseíto por la web donde GEMA ABS presenta su fantástica aplicación.
http://www.residenciadelfuturohoy.com
A los que os guste el cine de terror os recomendamos un paseíto por la web donde GEMA ABS presenta su fantástica aplicación.
http://www.residenciadelfuturohoy.com
Con la tecnología RFID todo son ventajas para la señora Olivar. Residentes y empleados dirigidos por ‘control remoto’. Se reduce así la necesidad de recursos humanos y materiales (cámaras, tarjetas magnéticas, etc.) y por lo tanto disminuyen los costes. Además es garantía de orden. No sólo por la represión directa que facilita dicha tecnología, sino también por el efecto psicológico que produce en el “controlado” el hecho de saberse visto en todo momento. Esta sensación que actúa miserable y constantemente sobre el sujeto “monitorizado” ejerce un efecto persuasivo, aleja los pensamientos impuros de su mente esclavizada. Bajo este feroz control los individuos van interiorizando insidiosamente su condición dependiente y de sometimiento hasta aceptar como algo natural el sistema que los oprime y los discrimina.
Estos ensayos previos en el micromundo de una prisión o una residencia, nos hacen predecir un enorme mundo monitorizado y controlado por ordenador. Un futuro no muy lejano donde las personas nacerán simplemente para vivir lo establecido. Un mundo donde nadie podrá desviarse, porqué habrá miles de señoras Olivar que a la orden del Gran Hermano nos devolverán de inmediato al camino correcto. Sin darnos cuenta, en estos últimos años los chips RFID ya han invadido nuestras vidas. Son esos microespías que llevamos en la cesta de la compra y bajo el pellejo de nuestro querido perrito. Una nueva forma de etiquetar las cosas, a los animales y también a las personas. Ya no hacen falta miles de satélites, millones de cámaras, bancos de datos informáticos, códigos de barras, tarjetas magnéticas para fisgar en nuestras vidas. En el microchip está el futuro del control social. Algunas voces nos alertan del peligro que suponen estas “etiquetas activas” para nuestra intimidad y demandan urgentemente una regulación legislativa que nos proteja de abusos. A nosotr@s, la verdad, nos da lo mismo que vejaciones como esta sean legales o ilegales. Torturar está feo exista un marco legal o no.
Primero lo implantaron bajo la piel de las mascotas,
pero yo no dije nada porque no era un animal.
Cuando lo implantaron a los locos y a los presos,
yo callé porque no era uno de ellos.
Después fueron los viejos,
y yo no hablé porqué era joven.
Ahora que me lo instalan bajo el cogote,
ya no queda nadie para protestar.